En Arequipa se está gestando una afición
importante, positiva. Los festejos son cada vez más formales, intentando hacer
las cosas bien y buscando siempre mejorar y corregir. Están dentro del camino
correcto, lo de hoy es una demostración de ello. Según costumbre local, por
ejemplo, el tercio de espada no se incluye en las corridas de toros, es decir,
en Arequipa no se mataban los toros
dentro del ruedo sino en los corrales, por tradición, a la usanza portuguesa.
Pues lo de hoy fue una apuesta atrevida
pero importante, Juan Carlos Cubas se anunció en solitario para lidiar 4 toros
de casta pura, dos a la usanza portuguesa y dos a la española.
Las ganaderías contratadas fueron Apóstol Santiago,
San Simón y Celso Manrique (2), disparejas en juego y presentación. El tercer
toro, de Celso Manrique, fue devuelto a los corrales por no reunir las
condiciones para la lidia, tanto en presentación como en comportamiento.
Juan Carlos Cubas, de rojo sangre de toro y
oro, recibe por verónicas al primero de Celso Manrique Nº 33, un toro negro que
salió movedizo, embistiendo con codicia y nobleza. Recibe un buen puyazo de
Christiam Quiroz y el quite es por chicuelinas muy muy ceñidas, de escalofrío.
El público responde eh, aprecia lo bueno, se entusiasma. Brinda al respetable y
empieza la faena por derecha, muletazos templados, está firme el huancaíno, muy
motivado. El de Celso Manrique colabora, es muy noble, lo prueba por izquierda
en naturales que desnudan la falencia del astado. Había dicho en la previa que
si los toros no embestían pues habría de embestir el torero, y así fue. Cubas
pisó los terrenos del burel, se pegó a él, lo provocó, lo desplantó y redondeó
una faena muy completa, muy segura. Mata de estocada entera tras pinchazo en lo
alto, pierde los premios por ello pero recibe una grata ovación.
El segundo fue de San Simón Nº 47, un toro
grande, negro listón, muy bien
presentado, bonito de tipo, armado, con trapío, un viaje el toro. Es recibido a
pie junto por el diestro que lo lleva a
los medios en una tanda que el burel repite con motor. A caballo va David de la
Barra que señala en excelente sitio y que no desprende la puya a pesar del
tumbo. Palmas para el picador por la labor. Juan Carlos Cubas empieza una faena
muy variada, de buen gusto. Lo mejor del repertorio en escena, derechazos,
naturales profundos, molinetes. Se va quedando sin fuerzas el toro y nuevamente
a su terreno, dando el pecho. Una gran faena que el público festeja. Vuelta al
ruedo con mucha fuerza pues este va a la Portuguesa, vivo al corral pero dejo
una buena sensación.
Sueltan al último, de Apostol Santiago,
colorado, bien armado, sale suelto pero atiende el capote con calidad. Juan
Carlos hace gala de su formación mexicana y se luce con calidad y variedad.
Lastimosamente el toro se vino abajo con la muleta muy pronto, dejando sin
opciones al diestro que se mortifica pero no le queda otra opción que abreviar
la faena.
El público arequipeño que abarrota la plaza, observa atento la labor
de los alternantes y se involucra con el espectáculo. Cosas por mejorar seguro
que sí, pero hay buen ambiente en Arequipa, esta afición promete seguir
creciendo, va por muy buen camino.
Ficha técnica.
Juan Carlos Cubas, sangre de toro y oro. Estocada
entera tras pinchazo ovación, vuelta al ruedo y Silencio.
Plaza llena, destaco con los palos Darcy
Tamayo y Dony Camargo, en la brega Victoriano Castillo.